Todos ellos están encantados con la oportunidad que han tenido sus hijos e hijas, muchos los nervios pasados hasta volverlos a tener en casa.
Ha sido algo tan maravilloso y emotivo que todos aquellos momentos en los que ellos sus hijos recordaban a sus padres y alguna lágrima que otra se les soltaba, han sido corregido por el calor de la vuelta al hogar.
El primero que estaba nervioso y todo hay que decirlo era yo, pues no es lo mismo una excursión de un día, o incluso de tres realizando alguna que otra acampada o con programas que nos ofrece la Consejería como las Escuelas Viajeras...esto era algo mucho más intenso, pues estábamos a muchos kilómetros de nuestros hogares y si surgía cualquier inconveniente era yo el responsable de todo esto.
Cosa que me iba poniendo cada vez más nervioso pero como ya hemos visto ha sido una gran experiencia en donde todo ha estado genial y ha salido fantástico, por ello ahora nos toca hablar y hablar sobre lo ocurrido, comentar anécdotas y reirnos de los mejores momentos vividos.
Pero eso si, no sin olvidarnos de lo que los padres han pasado con la ausencia de sus hijos/as.
Y esto es lo que nos han contando:
Nosotras como madre de Silvia y Estela os vamos a contar nuestra experiencia desde que nos enteramos de que habían sido seleccionadas para el proyecto de inglés, es decir viajar a Polonia.
Bueno, para nosotras como madres es un orgullo que hayan sido ellas pero al mismo tiempo mucho miedo e incertidumbre.
Además de ser pequeñas y ser la primera vez que viajan tantos días fuera de casa y a un país tan lejos con un idioma que no manejan bien.
Yo como madre de Silvia al principio lo pasé bastante mal porque Silvia estaba muy nerviosa y no comía por los nervios.
Pero según iban pasando los días ya e tranquilice porque Silvia ya estaba tranquila; la familia se puso en contacto conmigo y hablamos, y se me pasó la angustia que tenía. Además se veían muy cariñosa y muy pendiente de ella. Y estaba la profesora de Mercedes que la conoce bien.
Bueno yo como madre de Estela también estaba algo nerviosa los primeros días porque no sabía cómo iba a estar Estela con la familia.
Hasta que comprobé que la familia que le ha tocado a mi hija eran encantadores y estaban siempre pendientes de ella.
La verdad que ambas familias se han portado fenomenal. Los profesores que han viajado con ellas se han portado todos muy bien.
A las niñas le ha gustado lo que han vivido esa semana en Polonia y nosotras como madres una experiencia inolvidable.
